jueves, 15 de diciembre de 2011

We'll share the same room.

He tenido un sueño genial. Me he levantado con fuerzas, optimista, sonriente, sabiendo que lo único que quiero es permanecer siempre a tú lado. Uno de nuestros nostálgicos martes, esos que se me hacen imposibles, me llega un sms tuyo, dices que me echas de menos, y sin darme cuenta estoy a tu lado, te cuento que he aprendido a parar el tiempo y que ya no tendremos que preocuparnos nunca más por no estar todo el tiempo juntos, que haremos de todos los días un sábado, que solo vamos a ser nuestros. Me miras y me besas. Todo pareció desaparecir a nuestro al rededor, no había nada mas, solo un beso que lo dijo todo.

Quizá volverme loca.

Me tenía que haber bajado mi música. No la necesitas, con tu cigarro y tus pensamientos puedes estar tranquila.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Cómo lograste descubrir mi alma?

He aprendido a compartir y saber elegir. No me refiero a compartir cosas materiales, eso es muy fácil, podría darlo todo si eso hace a la otra persona feliz, sino algo que va mucho más allá, quiero decir, mis pensamientos, mis ilusiones, mis preocupaciones, compartirme a mi misma. Y es de lo más díficil ser claro y sincero con uno mismo, sin disfraces, sin mascaras y más aún serlo con el resto. Claro está que, como en todo, hay que saber elegir a quien abrir tu alma y a quien no, no sirve el primero que pasa por la calle o un amigo de un mes, no. Tiene que ser alguien especial, que te cuide, que te quiera y ,sobre todo, que te respete y crea en ti. Una vez encontrada esta persona dejas volar tu alma cada vez que estas con ella y, cuando el alma es libre, hay paz en uno mismo. Hasta tal punto que, puedes decirlo todo con tan solo una mirada.


Lloren los ojos, mas no el alma.

jueves, 14 de abril de 2011

Lo que buscas, está justo delante tuya.

Y una vez más vuelvo a caer y algún día, no digo mañana ni pasado sino cualquier día, volveré a recordar que lo más importante no es el chico más guapo del instituto ni llevar los vestidos más caros, sino las farolas que se encienden justo cuando pasamos, la ilusión que te da no tener que esperar al metro o un simple globo de helio para disfrutar con tus amigos. Porque aunque a veces nos dejemos engañar con que lo más grande es lo más importante, llegará ese maravilloso día en el que te des cuenta que las cosas más pequeñas resultan ser las que más valoras. Ese pequeño trébol, un simple guiño de ojos, una caricia y una sonrisa.
A veces, el querer los más grande nos provoca ceguera provocando que no seamos capaces de darnos cuenta que todo cuanto necesitamos esta a un palmo de nostros y que no tenemos que ir hasta el fin del mundo para encontrarlo.

viernes, 1 de abril de 2011

No necesito a mi media naranja.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.
 John Lennon

miércoles, 30 de marzo de 2011

Tiempo


Hoy, mañana, pasado, antes de ayer. Días y días... unos detrás de otros, en pos, en sucesión, sin nada nuevo. Rutina. Sólo de vez en cuando pasa algo que te altera, que te soprendre o que te desilusiona, pero al fin y al cabo, días que quedaran en el pasado y quizás hasta en el olvido.

lunes, 28 de marzo de 2011

Fumar puede matar, pero también matan tus besos


Desde chiquitita me han enseñado que no hay que decir tacos, que hay que sembrar para poder recoger, que siempre se perdona, que cuando una puerta se cierra otra se abre, que todo sucede por algo. Pero nunca me dijeron que quererte dolería tanto, que una sola persona puede hacerte tanto daño, aunque creo que así mejor. No cometo dos veces el mismo error.