Tú siempre me has dicho que no me rinda, que podía con todo lo que se me pusiese por delante, me hiciste llegar a creer en ello, hasta un 14 de Noviembre que mi mundo se rompió en mil pedazos diminutos imposibles de recomponer, porque tú ya no estaría nunca más, no estarías nunca más para darme ánimos, para escucharme, para darme valor, para reírnos juntas. No volverían esos días en los que nada importaba porque tú y yo estábamos juntas y eso era lo más importante.Y es que no me atrevo a pronunciar tu nombre en voz alta, no quiero, no quiero pensar en ti como en pasado, porque siempre dijimos que seríamos parte de nuestro presente.
Siempre te dije que cuando una persona se muere se va y solo queda su recuerdo, tú me decías una y otra vez que eso no era así que cuando tienes una conexión especial con alguien, ésta no se va nunca, se queda para siempre dentro de ti. Y tenías razón, hoy me lo has demostrado no sé cómo, pero sé que estás aquí.
Porque creía que después de todo esto, no podría seguir adelante, pensaba que sin ti no sabría dar un solo paso de mi vida, siempre esencial para mí.
A lo mejor me estoy volviendo loca, pero yo no creo que sea eso, simplemente me has ayudado una vez más con las cosas que siempre me has dicho y que siempre tendré en cuenta, porque has sido la única persona que ha sabido hablar de mis errores abiertamente para mejorar y no te imaginas lo que agradezco eso, haber tenido una persona con la que poder hablar como contigo misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario